Esto es algo que deberíamos preguntarnos antes de "que me puedo tatuar?". El tatuaje es una decisión de por vida y una decisión mal tomada lleva al arrepentimiento y depende de nosotros, tatuadores, asesorar esa persona a no hacerse, por ejemplo, el nombre de la novia, de una banda ó diseños de moda que con el paso del tiempo dejan de tener ese mismo significado que hoy creíamos "de onda".
Tuve una experiencia con un cliente que se decidió por un diseño tipo "cartoon", un tattoo chico, se lo iba a hacer en el bíceps. Ya tenia todo el material preparado y el me comenta "es para darle bronca a mi viejo". Fin. El tattoo se termino antes de empezar. Le explique que la probabilidad de que se arrepintiera era de un 100%. Es hasta el día de hoy que me agradece no haberle tatuado "eso".
El arrepentimiento es el peor enemigo de tatuador. Un cliente arrepentido no vuelve ni trae nuevos clientes.
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